Arq. José Orrego

“Las claves para dicho éxito han sido la constancia y la convicción”

El reconocido arquitecto José Orrego Herrera nos habla de Metrópolis, su estudio de arquitectura fundado en 1990, que hoy es uno de los más prestigiosos del Perú en su rubro y cuya labor profesional se lanza por los 20 años de exitosa carrera.

1. ¿Cómo apuesta por la idea de un estudio de arquitectura, sabiendo que hace 20 años el mercado inmobiliario no tenía el auge de hoy y el país se encontraba en una época de crisis?

Cuando termine la universidad tenía la convicción de que quería ejercer el diseño en el Perú dentro de una coyuntura económica difícil. Los arquitectos de esa época fuimos una generación aguerrida, queríamos hacer cosas nuevas pero había pocos espacios donde participar.

En ese marco, tuvimos que inventar nuestro trabajo haciendo propuestas, actividades culturales y proyectos teóricos. La idea era permanecer dentro de un espacio de desarrollo profesional que nos permitiera seguir en contacto con nuestro objetivo principal que era dedicarse al diseño.

2. ¿Cuál fue la mayor dificultad que tuvo en ese momento y cuál su “arma” de batalla para continuar?

Siempre es difícil que las personas confíen en un arquitecto joven y, más aún, en una época donde la crisis del país no permitía la creación de nuevas oportunidades. Sin embargo, lo importante fue no perder la convicción, el norte, para seguir ejerciendo la profesión.

3. ¿En algún momento imaginó que su estudio sería uno de los más importantes del Perú y de los más representativos en Latinoamérica?

Desde que forme la oficina siempre tuve la visión de convertirme en la oficina de proyectos más importante del país. Con el tiempo, me di cuenta de que eso no era suficiente. Cada vez que había una crisis económica en el país, todo lo avanzado se perdía y debíamos volver a construir una oficina cuando las cosas mejoraban. Por esa razón empezamos a buscar oportunidades fuera del país que nos permitían ejercer la profesión sin depender de las coyunturas económicas.

Hemos tenido la oportunidad de hacer pequeños proyectos en India, EE.UU, Panamá, Guatemala y actualmente estamos trabajando en un proyecto muy importante en Bogotá Colombia, el mismo que ganamos en un concurso privado.

Se trata de un edificio de oficinas corporativo que debe estar listo en abril del 2010 y tengo la seguridad que va a destacar por su manejo innovador de la iluminación en fachada. Mi intención es tener cada vez mas proyectos en el extranjero que me permitan ejercer la profesión sin tener que estar limitado por las coyunturas políticas y económicas de nuestro país

4. Los numerosos reconocimientos y premios, así como los libros publicados por usted, además de sus trabajos, hablan de la carrera exitosa que ha tenido, ¿cuáles han sido las claves para dicho éxito?

Las claves para dicho éxito han sido la constancia y la convicción de que es posible hacer arquitectura de calidad en el Perú. Creo que aquí hay magníficos arquitectos, pero el medio los mantiene chatos mentalmente y no se atreven a tomar riesgos en búsqueda de una arquitectura de categoría internacional.

Permanentemente, yo trato de hacer proyectos que tengan esa calidad y por eso es que me parece importante que se publiquen los proyectos en distintos medios especializados. Si los proyectos que uno hace son dignos de ser publicados es porque la propuesta es interesante y tiene la calidad suficiente para ser mostrada.

5. ¿Cómo asume su estudio el “espacio urbano”? ¿Cuál considera que debe de ser el rol del arquitecto, en general, frente a este (en ocasiones) maltratado concepto de “espacio urbano”?

Definitivamente, la ciudad es la cancha donde uno tiene que jugar este juego llamado arquitectura. Existen distintos contextos donde uno debe tener en cuenta cierta edificación dominante o el conjunto espacial donde uno debe preservar la escala o la condición monumental.

Sin embargo, en general, nuestra ciudad necesita proyectos que tengan la condicion de ser nuevos referentes contextuales que permitan, a partir de un nuevo edificio, crear una transformación que renueve y actualice la ciudad. Durante muchos años, los proyectos se hicieron con miedo, se rodeaban de murallas, se colocaban cierres y se negaban a la calle.

La nueva situación política nos permite volver a mirar a la ciudad y los edificios pueden incorporar soluciones que aporten al paisaje urbano y a la calidad de la ciudad.

6. ¿Con cuál de sus trabajos o proyectos se ha sentido más satisfecho o cuál cree que fue el más logrado? ¿A cuál volvería otra vez para mejorarlo o cambiarle algo? ¿Cuál le gustaría desarrollar en el futuro?

Siempre es el último trabajo que está en proceso. Cada proyecto es un nuevo reto y una oportunidad de aplicar nuevos conceptos. Eso me entusiasma. Siempre que miro hacia atrás creo que todos los proyectos pudieron haber sido mejorados. Un tema que siempre busco desarrollar, desde que hice mi tesis de grado, es un Museo. Es un proyecto difícil de lograr en el Perú pero no pierdo la esperanza de tener la oportunidad para ello.

7. ¿Cómo definiría su estilo arquitectónico, después de estos 20 años de trabajo?

Mi estilo es muy personal. Desde mis épocas postmodernas, cuando salí de la universidad, hasta la seriedad académica que hoy tiene la arquitectura, siempre he querido innovar en la búsqueda de una solución diferente al problema arquitectónico. En nuestro medio, la dificultad es que hay muy pocos espacios de discusión sobre qué conceptos son validos para nuestra ciudad.

Esa carencia nos lleva, a quienes ejercemos la arquitectura en el Perú, a buscar soluciones a partir de posiciones propias, sin consensos y sin una base conceptual general que nos permita una propuesta estructurada con la que podamos crecer en el tiempo. En general, todos los arquitectos tenemos buenas intenciones respecto nuestra ciudad pero no hemos logrado acuerdos sobre lo que es mejor para ella.

8. ¿Cuáles serían los puntos más importantes que toma en cuenta para realizar un proyecto eficaz, eficiente y bien logrado?

Un proyecto nace del encargo de un cliente y es importante cumplir con el objetivo principal del proyecto. Depende del arte del arquitecto, la innovación y el aporte personal que se realice sin sacrificar el primer objetivo. Creo que lo nuestro trabajo se caracteriza porque preservamos, durante todo el proceso creativo, la razón de ser del encargo y podemos incorporar nuestro arte para crear valor en la solución final.

9. ¿Qué es lo más raro que siente que ha creado o construido?

La oportunidad que tuve de diseñar cementerios durante un tiempo fue bastante particular. Trabajamos esa tipología durante el periodo en el que cambió la ley para permitir la realización de cementerios privados. Durante esa época, tuvimos muchas ideas que pudimos aplicar en relación a cómo debe ser un cementerio para el siglo XX. Sin embargo, estos proyectos se terminaron una vez que se saturó el mercado y es poco probable que volvamos a ellos nuevamente.

10. ¿Cuál considera que será la tendencia en los diseños de arquitectura en los próximos años?

Estoy seguro que estamos a puertas de una nueva revolución que estará dada por la posibilidad de contar con nuevas tecnologías para trabajar el diseño en varias dimensiones y su posibilidad de aplicar prácticamente cualquier forma a la arquitectura. Por años, los proyectos han sido la resultante de lo que los instrumentos de los arquitectos les permitían hacer. Desde que existe el dibujo por computadora, se pueden testear muchas opciones en el tratamiento teórico de los proyectos para optar por una opción.

El proceso en el que estamos entrando es el de contar con herramientas digitales que nos asistan en el diseño, permitiéndonos explorar, en muy poco tiempo, nuevas posibilidades que puedan ser aplicadas al proyecto. Hoy es posible utilizar fractales o composiciones cada vez más complejas como parte de los elementos compositivos de una fachada y convertir esas formas en elementos construibles.

La cantidad de información nos va a llevar a explorar nuevas soluciones estilísticas que pueden tener antecedentes en el pasado y sus reinterpretaciones distópicas de la realidad presente.

Finalmente, nuestra cultura se ha convertido en un “gran consumidor de imágenes” que cada vez forman parte de la arquitectura y, desde el punto de vista semiológico, los significados no sólo están dados por los códigos arquitectónicos que uno aplica sino también por las imágenes que empiezan a formar parte de la unidad arquitectónica, enriqueciendo el vocabulario disponible del proyecto.

11. ¿Actualmente, qué trabajos vienen desarrollando? y ¿Cuáles son los futuros retos que tienen?

Nuestros proyectos más importantes son tres edificios de oficinas que estamos haciendo: uno en Colombia y los otros dos se ubican en San Isidro y Surco. En todos hemos tratado de hacer la diferencia con el manejo de los materiales y la luz, frente a otras opciones que existen en el mercado donde se proponen cajas vestidas de vidrio simplemente apoyadas.

12. ¿Si tuviera que decirnos una frase que identifica a su empresa y al trabajo que realizan, cuál sería esta?

Innovación.

13. ¿Cómo se ven de acá a unos 5 años? ¿Cuál es su próxima “visión”?

Tengo mucho interés en desarrollar proyectos memorables que se hagan sentir en la ciudad. Me gusta pensar que con nuestro trabajo estamos construyendo el patrimonio del futuro, pero eso es algo que sólo el tiempo lo dirá.

Estamos esforzándonos en hacer proyectos donde el usuario tenga una gran experiencia en el interior y contribuyan con el proceso de hacer ciudad desde el exterior

Publicado en: www.peruarki.com